No sólo los chicos se sumergen en las múltiples lecturas de un libro álbum. También los adultos (en este caso docentes de las escuelas participantes del proyecto "Libro álbum: otros mundos posibles", dentro del programa "Creando Vínculos" de la empresa Shell) se sorprenden ante el efecto que produce la lectura de las imágenes que van construyendo los sentidos en forma simultánea con lo escrito. A la vez, la palabra aporta extrañeza y distanciamiento de la información visual.
Esto resulta provocador: Se generan más dudas que certezas, produciendo un efecto desestabilizador, a la vez que inquietante y atractivo.
Y así surgen los comentarios: "no estamos acostumbrados a este tipo de libros"; "esto se puede interpretar de muchas maneras, de acuerdo con la experiencia de cada uno"; "pero... no son libros para chicos"; "tienen poco texto, pero dicen mucho"; "no está todo dicho"; "¿cuál es la verdad?"...
Afloran sentimientos: miedos, angustias, ansiedades, recuerdos, empatía con los personajes...
lunes, 17 de junio de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)